El Mundo que Fue

Archivo de Fragmentos — Transcripción clasificada Nivel de Acceso: ORION-Δ

Recopilado por el Archivo Lánuar de la Cámara de Vigilancia Histórica.
Algunas fuentes han sido parcialmente restauradas. Se desconoce si todas las voces pertenecen a individuos existentes o simulaciones generadas a partir de patrones culturales.

Voz 001-A | Identidad: Drakion, Élidan
“Pude contemplar como las ruinas cantaban en mitad del silencio. Caminé por ciudades cristalizadas donde el kryos aún crepitaba como un corazón enterrado. No fue la magia lo que destruyó Neyrum. Fue la soberbia de unos pocos. La costumbre de querer más, y el miedo a ser menos.”
Voz 001-B | Identidad: [Fragmentada]
“No fue un mundo. Fue un error. Un experimento con variables rotas. Las civilizaciones de Neyrum probaron un prototipo de grandeza y fallaron. ¿Cuántas veces debe repetirse el patrón para aceptar que se debe sustituir lo imperfecto?”
Voz 001-C | Identidad: Veyron Banaüre, Dariel
“Nos entrenaron para defender el honor del Reino, para portar el fuego del deber sin que este nos consumiera. Pero nadie nos advirtió que el mayor enemigo vendría de dentro. Y fue cuando los grandes nombres vendieron ideales a cambio de recursos, cuando comprendí que no hay espada que pueda detener la decadencia. Aquella fue la segunda gota en caer al vaso.”

⌬ El Kryos a lo largo de las Eras ⌬

El kryos, esa sustancia etérea e inestable que lo impregna todo, fue tanto bendición como maldición. Su energía permitió crear maravillas imposibles y fundar imperios cuyo esplendor desafiaba a los propios dioses. Pero también dejó cicatrices imborrables en el corazón de Neyrum, recordando a todos que ningún poder es eterno ni está exento de consecuencias.

▣ El Despertar

Durante la era más arcaica, conocida como El Despertar, los primeros hechiceros percibieron sus fluctuaciones como si se tratase de un don divino. Sociedades rudimentarias empleaban su magia para convocar lluvias, avivar hogueras y protegerse de las fieras. El kryos se convirtió entonces en un susurro sagrado, una promesa de infinitas posibilidades para quienes supieran escucharlo.

«En el instante en que las mentes de todos los habitantes de Neyrum se unieron como un solo eco, el kryos respondió por primera vez con voz propia.»

—Verso de la Égida del Saber, Códice Isara

▣ La Edad de las Alianzas

Con la fundación de las primeras ciudades-estado, sabios de todas las razas se reunieron para estudiar el kryos. Fue la era de las bibliotecas infinitas, de los rituales codificados, de los primeros cristales solidificados capaces de almacenar y canalizar la energía con precisión. Fue entonces cuando se manufacturaron las primeras herramientas arcanas: báculos, sellos, espadas mágicas. La magia comenzó a sistematizarse… y con ello, también la ambición.

▣ La Era Dorada

El kryos alcanzó su máxima expresión. Se erigieron ciudades flotantes, se forjaron máquinas de guerra imparables y se domesticó la energía misma. Pero con el esplendor vino la soberbia. La Guerra de la Escisión enfrentó a las razas por el control de los yacimientos de kryos: la feroz maquinaria Ilkel arrasarón las majestuosas ciudades Isara, esta transgresión no cesó hasta que una alianza de Henka y Nirmate intervino en el conflicto, obligando a los Ilkel a replegarse a Cosus. La destrucción causó una sobresaturación mágica y liberó una nueva plaga que hasta entonces se desconocía: la kryestenia, una enfermedad que deformaba cuerpo y mente. Las ruinas de aquella era aún brillan en la distancia, bellas y mortales.

▣ La Gran Purga

Las civilizaciones colapsaron a causa de la kryestenia. Las metrópolis cristalizadas se tornaron tumbas encantadas, nuevos yacimientos de cristales arcanos. Se declaró tabú al kryos, por lo que pasó de ser bendecido y glorificado, a temido y odiado. El conocimiento mágico se fragmentó, se quemaron códices, se enterraron grimorios y se asesinaron miles de almas enfocadas al estudio de lo arcano. Solo siglos más tarde, con el renacer del Reino de Arius y el ascenso del Triunvirato Syldaris, se trazó un nuevo camino para su estudio controlado.

«El kryos, al igual que el fuego —que no arde por deseo—, responde a la voluntad ignota del alma que lo guía.»

—Iloran del Exilio, Escritor Nirmate

⌬ Las Civilizaciones de Neyrum ⌬

Antes de la Ascensión, Neyrum era un mundo fragmentado por culturas brillantes, únicas y divergentes, cada una con su visión del mundo, de la magia, de la vida. Aquí surgieron las grandes facciones que más tarde se proyectarían hacia las estrellas.

▣ Nabia, el corazón del mundo

El continente más vasto y disputado, el alma palpitante de Neyrum, fue el epicentro de grandes relatos y leyendas. Aquí florecieron:

  • Reino de Arius: Un país que erigió su legado sobre los regios pilares de la disciplina, el deber, la justicia y el honor. Durante siglos se mantuvo como un bastión de orden y estabilidad en un continente asediado por la ambición y la discordia.
  • Triunvirato de Syn: Aislado entre las impecables y heladas montañas del norte de Nabia, Syn creció como una civilización aupada en los principios del silencio, la perseverancia y la fuerza interior. Fue la cuna de guerreros legendarios.
  • Aristocracia Vesmer: Surgió de manera espontánea a través del prestigio, la intriga y las riquezas de sus miembros fundadores. Se alzaron excelsas ciudades donde cada piedra, cada jardín y cada palabra servían como medida de estatus personal.
  • Oligarquía Medeira: El bosque de Talamer, donde la luz solar se filtraba a través de copas milenarias, los Visam fundaron su particular nación. Sus viviendas se unían en armonía en espiral junto a los troncos, lianas y flores de toda índole.
  • Teocracia de Ashistan: En los abrasadores desiertos del sur, donde las dunas devoraban ciudades y el firmamento resplandecía como un eterno brasero, la fe y la magia se entrelazaron hasta ser prácticamente indistinguibles. Siguiendo la Doctrina Solar, los miembros de Ashistan se alineaban con el dictado del astro padre, el Sol.
  • Tribus de Lugh: Los Henka se agruparon en diferentes tribus a lo largo y ancho de las extensas y hermosas praderas de Lugh, allí, cada tribu seguía su propia tradición y forma de vida en función de la bestia ancestral a la que rindiesen culto.

Cada una de estas culturas dejó una huella profunda en la ideología y política del universo posterior. Sus valores, rivalidades y alianzas aún resuenan en los nombres que los viajeros repiten entre las estrellas.

▣ Danu, el continente del equilibrio

Situado al este de Nabia, Danu era un continente pequeño en extensión, pero inmenso en legado. Una tierra de brumas suaves, montañas envueltas en una ancestral neblina y templos suspendidos en lo alto de cascadas. Fue la cuna de dos de las más sabias civilizaciones de Neyrum:

  • Imperio Yügen: Sociedad que se alzó sobre los férreos pilares del deber, la estructura y la lucha como forma de trascendencia. Todo en Yügen reflejaba una búsqueda imparable del perfecto orden..
  • Dinastía Yuèliàng: Mientras sus vecinos perfeccionaban su cuerpo, la gente de Yuèliàng disolvía el ego entre los ciclos del firmamento. Veían a el mundo no como algo que debía dominarse, sino como una partitura sagrada que debía escucharse con paciencia y reverencia.

Ambas fueron ejemplos de civilización orientada al conocimiento —una hacia el deber físico, otra hacia la interpretación simbólica—.

▣ Cosus, la tierra de fuego

Al sureste de Nabia, encerrado entre colosales cordilleras volcánicas y un mar embravecido, se alzaba Cosus, un continente que, en lugar de florecer, se forjó con la perseverancia de los Ilkel y con la ayuda del magma que brotaba del imponente y majestuoso volcán Varkael.

  • Imperio Ogma: El imperio surgió como una respuesta al cataclismo producido por el kryos durante la Gran Purga, con el único objetivo de rechazar la magia en todas sus formas y rendir culto al desarrollo del cuerpo, la mente y el alma de manera natural.

▣ Dagda, el continente insular

Al oeste de Nabia se alzaba Dagda, un continente que desafiaba las leyes naturales. Desde sus llanuras surgían ríos ascendentes que se enroscaban en el cielo hasta alimentar islas flotantes, suspendidas por fuerzas arcanas ancestrales, allí habitaban los Isara:

  • Triunvirato Syldaris: Se erigió como una cultura profundamente vinculada al conocimiento arcano y la estética ritual y, pese a lo acontecido durante la Gran Purga, jamás renegaron de la magia, en su lugar, redoblaron sus esfuerzos por entenderla y manipularla, lo que los llevo a aislarse de muchas naciones.

⌬ El Azote ⌬

En su obsesión por transformar el mundo, el Imperio Ogma construyó volcanes artificiales en las profundidades oceánicas que rodeaban Cosus y, por un momento, lograron lo imposible: expandir su continente. Pero el planeta no lo toleró. El colapso tectónico que siguió fue una de las catástrofes más violentas de la historia: terremotos, océanos invertidos, tormentas arcanas. El mundo rugió, y con él, desaparecieron regiones enteras. La isla de Lamiae se hundió, las islas flotantes de Dagda cayeron, Nabia se quebró en múltiples fragmentos…

En medio del caos emergió el Ikorr, un mineral dorado cuyas capacidades le permitían anular la magia. Ogma lo vio como una victoria, pues no sólo Cosus se expandió, sino que además habían encontrado un nuevo mineral para enfrentarse a su archienemigo, el kryos. Sin embargo, cuando las demás facciones descubrieron que los culpables de su ruina fueron los Ilkel, se desató una guerra como ninguna otra, una guerra no solo para castigar a los Ilkel, sino por propia supervivencia. El conflicto no recibió jamás un nombre único como ocurrió con otras guerras del pasado, pues cada pueblo lo llamó según aquello que más temieron perder: su hogar, su legado e incluso su existencia.

«El Azote no destruyó nuestro mundo, sino que forjó un recuerdo que ningún pueblo pudo nombrar mientras luchábamos por no perdernos en él.»

—Eshul Tarn, Silente del Triunvirato